Con Carmen, con Juan y con
Lisandro y varios conocidos de los últimos meses nos juntamos los sábados de
tarde a recordar las playas. No sé cómo empezó, pero nos gusta, sobre todo por los
atardeceres; las olas que se encogen, el sol hasta que desaparece y las nubes
que deja como señas. El sábado pasado, la señora Matilde, que organizó un grupo
de lectura para los que ni siquiera salen a caminar a las horas permitidas, nos
comentó una historia que nos dejó pensando. No recuerda si la leyó o es
inventada y dice que no importa. Es la historia de un grupo que se junta a
recordar frases, líneas y hasta páginas enteras de libros que por algún motivo
se perdieron.
domingo, 25 de abril de 2021
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