Antes de que empiecen a chillar
los loros importados, hay una hora en que cantan los gorriones y zorzales; una
hora abierta, de silencio y luz gris en el verano. Una hora en la que esto
podría ser ciudad o campo, un espacio sin nombre. Después vendrán los autos,
los que traen el diario en una moto que dejan con el motor andando, los perros
que pasea siempre alguien apurado. Los loros que se pelean las puntas de los árboles.
jueves, 30 de enero de 2020
sábado, 18 de enero de 2020
De vacaciones
Faustino, que tiene un nombre
grande para sus dos años y medio, grita cuando le pasan las papas fritas, cuando
inmediatamente las escupe, cuando quiere mostrar ese pájaro nuevo que baila en la
ventana. El padre mira lo que tiene en el plato con la cabeza hundida; la madre,
a su otro hermano. Faustino grita con un grito puntudo y exigente. Solo conoce dos
sonidos: sus gritos y el silencio.
viernes, 3 de enero de 2020
Al sur, es una plaza que es apenas un
triángulo, apenas verde en el verano y una mínima placa. Al norte, es un silbido
que empieza con el sol y sigue hasta la tarde; un silbido parejo del que se
quejan los vecinos, más fuerte que la música de los autos que pasan por debajo;
un silbido de viejo que no sale al balcón y que nadie conoce.
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