Tan lejos de los espacios limpios,
lo único que nos queda
es seguir recogiendo los pocos de ciudad
que le ganan de abajo, por secretos:
el capricho de un tronco,
el derrame de flores desde un patio cercado,
ese mechón de hierba que sale del cemento.
Los pocos de ciudad
que son silencio.
1 comentario:
bello, de verano veraniego
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