domingo, 1 de febrero de 2015

Tan lejos de los espacios limpios,
lo único que nos queda
es seguir recogiendo los pocos de ciudad
que le ganan de abajo, por secretos:
el capricho de un tronco, 
el derrame de flores desde un patio cercado,  
ese mechón de hierba que sale del cemento.
Los pocos de ciudad 

que son silencio.

1 comentario:

tomas gottlieb dijo...

bello, de verano veraniego