viernes, 31 de mayo de 2019


Amanecí creyendo que era viernes y esperé toda la mañana que vinieran a dejarme el envío que habían anunciado. Creyendo que era viernes, hice todo lo que tenía anotado para el día; en vez de feria, encontré la calle sola, las veredas vacías; en vez del estreno que esperaba, la misma película del sábado anterior. Demoré en darme cuenta, ya en la tarde mirando el calendario.  

Mañana será viernes de nuevo. Y esta, una semana de ocho días.

No hay comentarios: