La observación atenta de las nubes, había
leído o creía haber leído alguna vez, da paz, da lucidez, da calma de las
buenas. Por eso, cada día al salir de
casa escrutaba las nubes y las enumeraba, las clasificaba mentalmente por
espesor y forma. Seguía sin calmarse,
sin embargo.
domingo, 29 de diciembre de 2013
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