La observación atenta de las nubes, había leído o creía
haber leído alguna vez, da paz, da lucidez, da calma de las buenas. Por eso, cada día al salir de casa escrutaba
las nubes y las enumeraba, las clasificaba mentalmente por espesor y
forma. Seguía sin calmarse, sin embargo.
martes, 12 de marzo de 2013
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